Juan Pablo Bustamante tiene la fortuna de presentarnos su película, Lecciones para un beso. Digo fortuna porque este mundo colombiano está lleno de críticos resentidos que no hacen un corto en VHS y despellejan lo que se encuentran en el camino. Mientras tanto Juan Pablo presenta su Opera Prima. Una película deliciosa para ir bien acompañado al cine, para desconectarse de pretensiones y juguetear con la lengua de lacompañante, una de las principales distracciones históricas de los visitantes a las salas. Precisamente, lecciones para un beso es eso, lo que deseamos y para eso sirve el cine, el teatro, la música, la poesía. Soñar que somos.
Para algunas chicas la situación de la apuesta parece un tanto machista. Actitud mínima a las encontradas en nuestras situaciones reales. Mujeres con cirugías para complacer barrigones con platica, mujeres que se dejan golpear, mujeres que aguantan infieles, mujeres que soportan por los hijos y las que son protagonistas de una apuesta. Como la droga, nada lejano de nuestra realidad.
Sin embargo, contrario a otras películas mejor calificadas, esta cuenta con fantasía y la comprometida actuación de actores reconocidos. No soy un experto en actuación pero evidencié en la proyección que estos actores se disfrutaron las aventuras del amor dibujadas en el adolescente que todos queremos ser, inocente y enamorado.
Me gustó es diferente a decir que una película es mala. A mi me gustó. Quisiera ver a los crítiquillos levantando un guión para su fracaso. No pueden hacer más.
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