Viajar en Metro entre las 5 y las 7 de la noche en Medellín es una situación de esas que no se puede olvidar. El calor, los espacios reducidos, los olores recargados del día, los alientos calientes sobre el cuello o en la cara, el roce de los cuerpos y el sudor son las características de un viaje que parece terminar en el infierno. Cuando está con poca gente es posible hacer recorridos visuales para encontrar conocidos, posibles futuros conocidos o gente común que sólo va sentada pensando en algo o alguien. Todo parece muy tranquilo y se respira la Cultura Metro.
Sin embargo, en ese momento donde la cabeza está ajustada a los movimientos de los demás, no queda otra opción que ubicar la mirada a un punto fijo. Justo en ese momento, Oscar E. Monsalve, compañero de viaje y ubicado con su cabeza en una posición estatuaria, tuvo tiempo de discernir y analizar el cartelito que enseña la ruta del Metro con los servicios de cada estación y entonces aparece el comentario: " Qué curioso, la única estación que no tiene servicio para discapacitados es la de Hospital, precisamente la que más lo necesita".
Sorprendido de semejante análisis de comunicación evidencié que la Cultura Metro carece de bastante cultura. Todas las momias que se desplazan en el gusano de la tecnología requieren mínimo dos pies y aunque existe el aparato para subir o bajar no está diseñado para las personas discapacitadas aunque todos lo seamos. Recuerden aquella frase que casi todos mencionan: "Voy para una capacitación". Podría pensarse que los enfermos llegan en ambulancia o en taxi, pero no. Existen desplazamientos y situaciones diferentes y sin duda, es el colmo que justo esa estación no tenga servicios para discapacitados.

Ese día, debido a la imposibilidad de espacio no pude lograr la fotografía, sin embargo la imagen está publicada acá. Parece confusión pero observe que el gráfico para discapacitados está a la derecha. Entonces uno se confunde y dice que sí hay porque entre universidad y hospital está el icono. Sin embargo no es así. Cuando se de un paseito por el gusano confírmelo y confirme además que vivimos en Macondo, tierra donde las cosas más increíbles ocurren.

1 comentarios:
Mi estimado.
Efectivamente así son las cosas. Ahora, es necesario aclarar que en los vagones del metro, en los mapas que están justo sobre las puertas este 'icono' de la silla no aparece justo para la estación Hospital, es más ni siquiera se ubica en el medio, como para dar el pie a la 'duda' y decir... 'ah es que se puso ahí para representar que está en ambas estaciones, Hospital y Universidad'....
Ahora si fuera así, porqué el Metro de Medellin invertiría tantos recursos (de cualquier tipo) para comprar un diseño que simplemente se ahorró una señal?
Jodida cosa....
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