La ciudad idealizada realmente no es difícil de alcanzar. No es una ciudad donde todos seamos iguales. La diferencia enriquece la sociedad. Para lograr nuestra utopía sólo necesitamos sentido común de convivencia. A continuación están los pasos para lograr nuestra utopía.
- Respetar a todas las personas que viven con nosotros. El respeto empieza en casa. Si tenemos la capacidad de cuidar a los propios seremos los mejores con los ajenos.
- Si alguien tiene un descuido mientras maneja no convierta ese descuido en un motivo para violentar o matar. Tenga en cuenta que es su vida y la de los demás.
- Es verdad que en Medellín hay mujeres muy bonitas y precisamente por eso no se merecen el maltrato y el abuso de los transeúntes. Respetemos el cuerpo y la privacidad de los demás. Porque una obra de arte sea hermosa, no quiere decir que sea nuestra.
- Un celular es un aparato que sirve para que alguien se comunique con otras personas. Robarlo le hace perder su fin inicial. Respetar los bienes ajenos nos hace mejores ciudadanos.
- Manejar acelerado sólo puede lograr un accidente. Movilizarse sin afán le puede hacer muy bien a su salud debido a que evita el estrés y el mal genio. Si desea correr con alta velocidad puede utilizar los videojuegos o simuladores, pueden alcanzar hasta 300 kilómetros por hora.
- Asesinar a otra persona por venganza o por encargo puede causar su pérdida de la libertad, la tristeza de sus cercanos y en muchos casos puede causar hasta su propia muerte. La violencia debe salir de nuestros corazones.
- Todos somos iguales y todos necesitamos de los demás. En Medellín nos encanta ayudar a las personas sin importar su poder económico. Recuerde que el dinero es una ilusión y hacer feliz a la gente no tiene precio.
- Ser cordial con los demás y evitar molestar con nuestros actos a los demás le puede permitir más tranquilidad mientras habita la ciudad. Recuerde, lo que usted es en la calle es en su casa.
- Los buses y taxis son servicios utilizados por muchas personas. Respete esos espacios. Cada uno tiene derecho a su comodidad. No abuse de sus gustos y preferencias, es un servicio para todos.
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